sábado, 28 de marzo de 2009

UNA ESTRELLA Y UN DRAGÓN


Hace mucho tiempo,

Yo un solitario dragón, esperaba,

Y mientras mi larga espera transcurría,

Salía de mi cueva en la noche.

Y quien hubiera pensado lo que pasaría

Con esa loca afición que tengo

De mirar al cieloY contar las estrellas.

Una noche me encontré una estrella,

Que tenia un brillo especial

Y de tanto mirarla esas noches

Una vez se dio cuenta que la observaba

Y me devolvió el saludo

Brillando tres veces

Luego me mostro una sonrisa

Que no podría olvidar

Tiene una luz especial, de tono dorado,

Que aun a tan increíble distancia

Puedo sentir su calor,

Y lo mas importante, su compañía

En poco tiempo se hizo mi amiga, la mas querida

Y muchas tardes espere con impaciencia a que se fuera el sol,

Solo para verla otra vez,

Aunque fuese por poco tiempo

Una estrella es luz, dulzura, amor y ternura,

Pero yo tengo una estrella especial,

Que además de todo eso,

Me da su amistad.

A veces estuvo nublado,

Muchas noches no pude verla

Pero cuando el cielo se despeja,

Tengo unos minutos para platicar con ella

Es una estrella que aunque no se vea de dia,

Siempre me cuida desde arriba,

Y cada vez que miro al cielo

Se que ahí se encuentra

Y que espera tanto como yo

Una noche despejada,

En la cual podamos compartir

Miedos y experiencias, relatos y alegrías.

Tal vez, amo a una estrella,

Que a veces en las noches me saluda,

Pues se ve

Desde mi solitaria cueva.

Nunca me cansare de ver su hermoso brillo

Pues me da tranquilidad, compañía y alegría

Y cuando regreso a la oscuridad

Lo recuerdo como luz de día

Tal fue la soledad y desesperación conjunta

De este pobre y solitario dragón

Que busque un hechizo en el antiguo libro,

Mi suerte fue tal que unas paginas adelante,

Halle algunos hechizos

Que tal vez me acercarían a ella

Pero debía esperar

A que las condiciones aparecieran.

2 comentarios:

Guanocefalia dijo...

Tal vez, todos los dragones de esta vida
sean princesas que esperan vernos
hermosos y valientes.
Tal vez el horror sea sólo,
en lo más profundo de su ser,
algo que precisa de nuestro amor.
Rainer María Rilke

Guanocefalia dijo...

"...transformar al dragón es lo mismo que ir al encuentro del tesoro que él aguarda para nosotros."