Durante los meses de verano, nuestra principal preocupación será el mantener la humedad necesaria en nuestros árboles, entonces la tarea principal será vigilar el riego.
A medida que avance el verano y suban las temperas tendremos, que ir aumentando el numero de riegos y su intensidad, pues el bonsái al estar en recipientes pequeños y con poca profundidad, las altas temperaturas y la sequedad del ambiente producen una mayor evaporación del agua del sustrato. Es una constante que debemos de tener en cuenta: a mayor temperatura necesitamos mantener mayor humedad y a mayor tamaño de vasija o maceta mayor frecuencia en los riegos.
La mejor forma de asegurarnos un riego perfecto, es pulverizar primero el sustrato pues así nos aseguramos su permeabilidad y evitamos que el agua escurra por la superficie sin llegar a las raíces, es decir así evitaremos un falso riego.
La pulverización de las hojas es muy importante pues contribuye a mantener la humedad y refresca la planta pero ojo si tenemos la planta en flor no mojaremos las flores pues estas se marchitaran y caerán.
En principio regaremos preferentemente durante las ultimas horas del día, así aprovechamos el fresco de la noche, para mantener mas tiempo húmedo el sustrato, si regamos en las horas centrales del día correremos el riesgo de que nuestras raíces mueran, si regáramos a primera hora de la mañana tendremos cuidado de no mojar o pulverizar las hojas de los árboles que tengamos expuestos al sol para evitar quemaduras en las hojas, pues las gotas que se quedan depositadas en ellas con el sol hacen el efecto de una lupa.
Siempre regaremos en abundancia hasta que el agua salga por los orificios de drenaje y preguntareis que esto porque?
Pues muy sencillo al regar así nuestro arbolito facilitamos que por succión, entre aire a la tierra desde la superficie hasta los agujeros del drenaje, produciendo así la aireación de las raíces y facilitando el buen desarrollo de las mismas.
Si por algún motivo en un momento determinado vemos que el sustrato se ha secado demasiado intentaremos subsanarlo lo antes posible bien con un riego en profundidad o si esta demasiado seco lo regaremos por inmersión, (solo en caso muy extremo) metiendo el tiesto en un recipiente con agua y esperando de 15 a 20 minutos hasta garantizar que el agua allá llegado hasta el ultimo lugar de las raíces, el agua habrá llegado a todas parte cuando dejan de salir las burbujas de aire que se encontraban en los huecos secos del interior.
También tendremos en cuenta que al aumentar los riegos, al ser mas a menudo y generalmente aplicando mayor cantidad de agua el sustrato al estar en vasijas pequeñas se lava mas perdiendo los nutrientes, es por eso que recomendamos aumentar las veces que abonemos para garantizar el alimento de nuestra planta.
Pulverizaremos las hojas para mantener un ambiente húmedo alrededor del arbolito, siempre que no le de sol directo y las queme.
Es necesario que vigilemos la situación de nuestros arbolitos, situándolos en semi-sombra, salvo los que necesiten pleno sol, pero en todo caso evitaremos en la medida de lo posible el sol directo, sobre todo en las horas centrales del día.
A medida que avance el verano y suban las temperas tendremos, que ir aumentando el numero de riegos y su intensidad, pues el bonsái al estar en recipientes pequeños y con poca profundidad, las altas temperaturas y la sequedad del ambiente producen una mayor evaporación del agua del sustrato. Es una constante que debemos de tener en cuenta: a mayor temperatura necesitamos mantener mayor humedad y a mayor tamaño de vasija o maceta mayor frecuencia en los riegos.
La mejor forma de asegurarnos un riego perfecto, es pulverizar primero el sustrato pues así nos aseguramos su permeabilidad y evitamos que el agua escurra por la superficie sin llegar a las raíces, es decir así evitaremos un falso riego.
La pulverización de las hojas es muy importante pues contribuye a mantener la humedad y refresca la planta pero ojo si tenemos la planta en flor no mojaremos las flores pues estas se marchitaran y caerán.
En principio regaremos preferentemente durante las ultimas horas del día, así aprovechamos el fresco de la noche, para mantener mas tiempo húmedo el sustrato, si regamos en las horas centrales del día correremos el riesgo de que nuestras raíces mueran, si regáramos a primera hora de la mañana tendremos cuidado de no mojar o pulverizar las hojas de los árboles que tengamos expuestos al sol para evitar quemaduras en las hojas, pues las gotas que se quedan depositadas en ellas con el sol hacen el efecto de una lupa.
Siempre regaremos en abundancia hasta que el agua salga por los orificios de drenaje y preguntareis que esto porque?
Pues muy sencillo al regar así nuestro arbolito facilitamos que por succión, entre aire a la tierra desde la superficie hasta los agujeros del drenaje, produciendo así la aireación de las raíces y facilitando el buen desarrollo de las mismas.
Si por algún motivo en un momento determinado vemos que el sustrato se ha secado demasiado intentaremos subsanarlo lo antes posible bien con un riego en profundidad o si esta demasiado seco lo regaremos por inmersión, (solo en caso muy extremo) metiendo el tiesto en un recipiente con agua y esperando de 15 a 20 minutos hasta garantizar que el agua allá llegado hasta el ultimo lugar de las raíces, el agua habrá llegado a todas parte cuando dejan de salir las burbujas de aire que se encontraban en los huecos secos del interior.
También tendremos en cuenta que al aumentar los riegos, al ser mas a menudo y generalmente aplicando mayor cantidad de agua el sustrato al estar en vasijas pequeñas se lava mas perdiendo los nutrientes, es por eso que recomendamos aumentar las veces que abonemos para garantizar el alimento de nuestra planta.
Pulverizaremos las hojas para mantener un ambiente húmedo alrededor del arbolito, siempre que no le de sol directo y las queme.
Es necesario que vigilemos la situación de nuestros arbolitos, situándolos en semi-sombra, salvo los que necesiten pleno sol, pero en todo caso evitaremos en la medida de lo posible el sol directo, sobre todo en las horas centrales del día.
Y sobre todo tenemos que tener siempre presente que para el riego, no hay una regla fija en tiempo y espacio, cada árbol es un mundo y cada temporada una nueva prueba a superar, y solo si observamos a nuestro árbol el y solo el nos orientara y nos hablara de sus necesidades.
Siempre regar desde arriba si es posible con regadera con los agujeros lo mas finos posible (tipo lluvia) y regar una vez, esperar y volver a regar, si no tenemos una regadera de este tipo podemos regar con una botella de plástico con el tapon agujereado.
Pero lo mejor es acudir al sentido común y tener cuidado, el verano por desidia o descuido es mortal para nuestros árboles.
En resumen podemos decir que:
- La mayoría de árboles que mueren es por exceso de agua mas que por su falta.
- Los diferentes suelos se secan en diferentes proporciones, los árboles según la especie necesitan mas o menos agua, y dependiendo de la temperatura ambiente habrá más evaporación o menos.
Y de ahí que sea tan importante su observación diaria.